Chet Baker - Like Someone In Love

martes, 11 de agosto de 2009

Requisitoria general por la muerte de una rubia - Antonio Martínez Sarrión - España

Marilyn Monroe
acodados en las irreales barandas
acodados resistiendo la marea de aromas
azaleas tamarindos
luna de california en el lento week-end
errantes aves marinas
                                         también
los barcos también
los barcos hacia lejanas islas madrepóricas
también los marineros empañados
                                                         también
los bidones vacíos las botellas vacías
las boyas arrancadas al pacífico
cuando acabó la victoriosa empresa
también los habitantes abisales
estaban al acecho marilyn

recuento de jugadas medias azules
prendas floridas en los hondos rincones
el incinerador a toda la presión
la inminente llegada del lechero
y
tú
con la muñeca fea la estantería con freud
las últimas camelias del jugador de beisbol
la cintura tronchada
                                     sirenas
impasibles en las rocas ella
fitzgerald canta luces de pasadena
tobogán de la angustia blanca luz sideral
también ellos
fumaban incansables y distantes
en los horrendos bungalows la luna aparatosa
en el lento week-end de california
laberinto de gatos vidrios en el asfalto
sombras inmemoriales casas de té llamadas
al vacío también
ellos
con pelucas postizas reventando de alcohol
suicidio de john gilbert
farsas de paula strasberg hediondez
del dramaturgo norteamericano

mil barcos de basora cargados con especias
techos de muérdago happy
christmas vigilias
esperando los besos imposibles
                                                  también
ellos los hornos crematorios
los pájaros nocturnos rebosantes de herrumbre
la sofocada baja amenazante noche
boulevard
del crepúsculo
                        ráfagas
de terror en los ojos enormes de mi amor
aferrada a su sucio frasco de nembutal

2 comentarios:

Logan y Lory dijo...

Hemos tenido que leerla con detenimiento para asimilar todo lo que cuenta el poeta.

Este es un poema extraño. Creo que es de esos textos que se van apreciando más cada vez que se lee.

Un abrazo.

Logan y Lory dijo...

Se nos olvidaba comentarte. La música del irlandés, preciosa.